domingo, 2 de diciembre de 2007

EL NIÑO SALVAJE DE AVEYRON

El 9 de enero del año 1.800 una extraña criatura surgió de los bosques cercanos al pueblo de Saint-Serin en el sur de Francia. Se asemejaba más a un animal que a un humano, pero pronto fue identificado como un niño de unos once o doce años.
Únicamente emitía estridentes e incomprensibles chillidos. El niño parecía carecer del sentido de la higiene personal y evacuaba donde y cuando le parecía. Fue conducido a la policía local y, más tarde, a un orfanato cercano. Ningún padre le reclamó jamás.
El niño fue sometido a un detallado examen médico en el que no se identificó ninguna anormalidad digna de destacarse. Cuando se le puso delante de un espejo pareció que era capaz de ver su imagen pero no de reconocerse a sí mismo. En una ocasión trató de alcanzar a través del espejo una patata que había visto reflejada en él. La patata estaba, de hecho, sostenida por alguien detrás de su cabeza. Después de varios intentos, y sin volver la cabeza, cogió la patata por encima de su hombro.
Más tarde, el niño fue trasladado a París, donde se llevó a cabo un intento de transformarle de "bestia en humano". El esfuerzo resultó parcialmente satisfactorio. Aprendió a utilizar el retrete, accedió a llevar ropa y aprendió a vestirse solo. Pero no le interesaban ni los juguetes ni los juegos, y nunca fue capaz de articular más que un reducido número de palabras. Parecía que o no deseaba dominar totalmente el habla humana o que era incapaz de ello. Con el tiempo hizo escasos progresos, y murió en 1828 a la edad de cuarenta años.
Todos estos pequeños detalles prueban que este niño no carece totalmente de inteligencia ni de capacidad de reflexión y razonamiento. Podría pensarse que no existe conexión entre su alma o su mente y su cuerpo.
Cabe esperar que la "naturaleza versus crianza" influyen en la socialización durante las diversas fases de la vida de los individuos, sobre cómo y por qué el ser humano se desarrollan como lo hacen... (Léase Shattuck, 1980, p. 69; ver también Lane, 1976).